Hoy día la presentación es importantísima a la hora de vender los cosméticos, así que a menudo sus envases son los más bonitos que tenemos en casa. Y aún así, la mayoría de las veces los tiramos a la basura. ¿No sería fantástico reutilizarlos, aprovecharlos y poder seguir disfrutando de su precioso diseño? Si la respuesta es que te fastidia que tenga impresa la marca o que se vea que está reutilizado, tengo la solución… Hoy te presento un pequeño tutorial para quitar la etiqueta cuando la traigan pegada en papel.
Lo que más me gustaría conseguir con esta entrada es que cuando se os acabe algún potingue miréis su envase con otros ojos. Que en vez de verlo directamente como basura, os preguntéis si os gusta y si le podéis dar otro uso. En definitiva, que penséis si es lo bastante bonito y útil para quedároslo. Si pasa esta prueba, es buen candidato para que probéis este método que os presento hoy, o este otro que os presenté hace tiempo ya 🙂 .
Si quieres llegar más rápido a una parte de la entrada, aquí te dejo unos atajos ;) :
1. ¿Para qué puedes utilizar los envases de tus cosméticos?
Reconozco que donde más uso el truco de hoy es en la cocina, pero en el mundo cosmético también tiene muchos empleos. Voy a daros algunas ideas…
De entrada, mi envase favorito es este de una muestra de Elisabeth Arden, con cristal en la tapa y apertura de bisagra. Me daba una pena tirarlo… Pero es que es una monada, sobre todo ahora que le he quitado la etiqueta con los datos técnicos. Lo uso para guardar cristalitos, que uso para darle un toque de fantasía a algunos maquillajes.
Por otro lado… ¿nunca has necesitado envases pequeñitos? ¡Yo sí! Por ejemplo para llevar en el neceser de viaje o pasarles muestras de cosméticos a alguna amiga… Los envases de muestras de cosmética e higiene son perfectos para este uso, al fin y al cabo fueron creados para eso. Así que la próxima vez que veas que una se te acaba, piensa si te será útil el bote.
Finalmente, no siempre tienes que usar los envases de cosméticos para llevar cosméticos XD. Como ya has visto al principio, utilizo varios envases procedentes de cosméticos para organizar lápices, clips, elásticos y otros elementos de papelería en mi escritorio ;). Los que llevan tapa son un hallazgo, porque impiden que las cosas pequeñas se llenen de polvo. De este modo, mi escritorio es mucho más fácil de limpiar y los botes lo adornan 😉 .
Otros ejemplos pueden ser botes con dispensador o cuentagotas, por ejemplo. Algunos formatos son realmente prácticos para varios usos, por ejemplo para poner detergente o rellenar con botes más grandes (y más baratos) de champú. Así que… bueno, ya sabes 🙂
2. Mi método para quitar la etiqueta a los envases:
Para hacer las fotos de este mini tutorial he aprovechado los últimos productos cosméticos terminados en casa. El envase de la izquierda es opaco y compartimentado, así que es perfecto para cosméticos; el del centro me parece genial para guardar pequeñas cantidades de aceites esenciales, y el de la derecha, como ya os he mostrado, acabó siendo un bote para clips…
Los pasos a seguir son sencillos:
a) Poner en remojo los envases.
Hunde en agua los envases a los que quieras quitarles las etiquetas. Yo te recomiendo llenarlos primero de agua, para que pesen; aunque es posible que aún así tengas que poner algo más pesado encima para que no floten, como me ha pasado a mí con el bote plateado… Lo importante es que las partes con etiquetas queden hundidas y en contacto con el agua. Normalmente con uno o dos días de dejarlos así es suficiente, pero confieso que a veces me lío y los dejo bastante más XD. No importa, el caso es que se ablanden las etiquetas y el adhesivo con el que las pusieron.
b) Quitar las etiquetas.
Cuando estén reblandecidas, quítaselas. A veces basta tirar, sobre todo cuando las etiquetas tienen un satinado fuerte; otras veces tendrás que rascarlas con la uña o si el bote es fuerte (de cristal, por ejemplo), puedes rasparlas con un cuchillo (mejor sin punta). No te preocupes si quedan restos de pegamento o un poco de papel, que ahora te explico cómo quitarlos.
c) Si quedan restos de pegamento, quítalo.
En algunos casos te quedarán restos de pegamento que dan una pinta bastante cutre al envase, que además se ve sucio 🙁 . Pero son fáciles de quitar frotando un poco con un trapo o papel empapado en alcohol. O con la parte de esponja de un estropajo ;). Como siempre si es de plástico ten más cuidado, para no rallarlo y que quede más bonito.
d) Limpiar los envases.
Ahora sólo necesitas limpiar bien los envases para que no les quede jabón, ni restos de lo que contenían… Si los vas a usar para poner cosméticos, sería bueno que los desinfectaras con alcohol. Así te aseguras de que lo que pones dentro no se infecte con hongos o microorganismos perjudiciales.
Por cierto, un truco. Para llegar al fondo de los envases más pequeñitos, hay algo que te servirá mejor que cualquier limpiabotellas: ¡un groupillón de máscara de pestañas viejo! También puede servirte un pincel viejo, pero el groupillón es más tieso y podrás ejercer más fuerza con él.
Y esto es todo…
¿Has visto qué fácil es?
En definitiva, me encantaría que con esta entrada veas los cosméticos gastados de otra manera. En algunos casos puedes darles una segunda vida. No se trata de llegar a tener el síndrome de Diógenes y guardarlos todos, que conste jajaja. Pero si realmente te gustan o tienen un tamaño práctico, son dispensadores, envases, y cajitas que puedes volver a usar, ¡y a menudo tienen tan buena pinta o mejor que los de las tiendas! Y encima, ayudando un poquito al medio ambiente y sin gastar dinero en envases nuevos…
Así que si a partir de ahora, antes de tirarlos a la basura, miras los botes de tus potingues gastados y piensas si los puedes aprovechar (o no 😉 ) , esta entrada habrá surtido el efecto que yo buscaba…
¿Sueles reutilizar envases? ¿Los reciclas? ¿Usarías este tutorial después de ver todo el rollo que me acabo de meter XD ? ¿Les darías otros usos diferentes a los que yo he propuesto, o tienes ideas para mejorar la forma que yo uso para quitar las etiquetas de los cosméticos?
¡Un abrazo y, si te parece útil, compártelo, por favor!
13 Comentarios
M Angeles Guerra Rodriguez
10 noviembre, 2016 a las 1:18 pmYo algunos si que los he reciclado y los he utilizado para las salidas de pocos días.
Besitos
María Monedero
10 noviembre, 2016 a las 1:44 pmOlé 🙂 Bien hecho 🙂
Mary Jo
10 noviembre, 2016 a las 2:22 pmYo si suelo guardarlos y los voy usando. Al final me va a echar mi madre de casa que tengo mi cuarto entre botes en uso y vacíos…. Jajajaja.
Y gracias por los consejos, que hay algunas etiquetas que cuesta quitarlas, probaré lo que has puesto
Miss Potingues
11 noviembre, 2016 a las 10:02 amYo suelo reutilizar envases, sobre todo, si son pequeñitos y monos.
Besos!
María Monedero
11 noviembre, 2016 a las 10:04 amJejeje menos mal que veo que lo hacéis… ¡Olé!
La verdad es que cuanto más pequeñito es un frasquito o un envase más mono me parece… es como los perfumes, cuanto más pequeñitos más lindos me parecen ;). No sé por qué…
Papish
12 noviembre, 2016 a las 7:42 pmYo también soy de las que reciclo envases, ya sabes. Por cierto, si no tienes goupillón viejo para limpiar el fondo de los envases alargados, puedes utilizar limpiapipas 🙂
María Monedero
12 noviembre, 2016 a las 8:03 pmSí que lo sé… en eso también das buen ejemplo jejejeje Pues mira, lo de los limpiapipas es buena idea o.O , no se me había ocurrido jejejeje. ¡Gracias! 🙂
Diana entrebrochasypaletas
30 noviembre, 2016 a las 9:41 amReciclo muchos pero llega un punto en que tengo que tirarlos porque no se donde meterlos : )
María Monedero
30 noviembre, 2016 a las 10:39 amBieeeeen, eso es estupendo :). Lo dicho, tampoco se trata de acumular porque sí, sino de no desechar lo que aún es útil e incluso puede ser bonito 🙂
Muchas gracias por pasarte, preciosa 🙂
Nessie
18 diciembre, 2016 a las 1:51 pmYo soy terriblemente vaga, así que lo que hago es reunir los envases terminados que he ido arrumbando en el estante-Diógenes, digo, el estante-reciclaje del armario de baño, los meto todos en un cubo pequeño y a la hora de ducharme me lo traigo para que recoja el agua que cae a un lado.
El vapor del agua caliente ya ablanda las etiquetas, y el remojón de días en el cubo de agua sobrante ayuda además a limpiar el contenido de los rastros de producto que queden, que es lo que más pereza me da hacer… además de que ODIO desperdiciar agua limpia para hacer estas cosas. Si quedan restos rebeldes, pues vuelven al cubo de la ducha y hala, re-baño hasta que estén bien limpios.
María Monedero
18 diciembre, 2016 a las 10:01 pmPues mira, haces más o menos lo mismo pero aprovechando el agua de la ducha… sí señora 😉
Iciar
6 abril, 2022 a las 12:57 pmSoy una fanática del reciclaje. Cuando compro un envase pienso en la segunda vida que va a tener una vez terminado el producto y si, de hecho, puede tener esa segunda vida. Por ejemplo, Biotherm suele ser una marca que permite esto: he aprovechado el contorno de ojos 15ml en forma de serum con aplicador para otros jabones. Nada de tirar los botes de 100ml cuando se termina el producto, los reutilizo y los relleno, igual hago con los de muestras. Ah, y evito comprar productos con dispensador porque el dispensador no se puede reciclar. Poco a poco sin embargo, me estoy pasando a la cosmética sólida: el cold creme de avene, el agua micelar, gel y champu de Valquer Cosmétics, uso pastilla de jabón
María Monedero
11 noviembre, 2022 a las 6:01 pmEn lo de la cosmética sólida estamos igual 🙂 De lo otro tomo nota, porque siempre intento buscar envases así pero rara vez consigo el envase perfecto en ese sentido… Me fijaré en adelante en los de Biotherm. Gracias por el apunte 🙂