Muchos ingredientes se «esconden» en las listas de ingredientes de nuestros cosméticos para que no los podamos reconocer fácilmente… y los PEGs o polietilenglicoles son un ejemplo frecuente. Así que me he puesto a investigar, y aquí tenéis los resultados 🙂 Para ponernos en materia, os recuerdo que estamos hablando de un grupo de siliconas solubles al agua, es decir, de las «menos malas».
Y es que el polietilenglicol o PEG no es un solo compuesto, sino varios. Son en todo caso derivados del etileno, un hidrocarburo (más concretamente, compuestos de óxido de etileno y agua, glicol de etileno o oligómeros de glicol de etileno). Al procesarlo se obtienen compuestos de distintos niveles moleculares, y suele denominarse al resultado con PEG-XX donde X tiene que ver con el peso molecular de la molécula resultante (la molécula entre los corchetes bajo estas líneas puede aparecer repetida múltiples veces).
Su forma es variada, los hay de distintos espesores y estados físicos.
Los PEGs tienen múltiples usos, desde laxantes a reguladores del nivel de absorción y tolerancia a determinados medicamentos contra tumores y cánceres. No obstante, para cosmética suelen usarse concretamente los siguientes PEGs: PEG -2, -5, -8, -12, -20, -32, -40, -100 y 150. En este contexto tienen las siguientes utilidades:
- Disolventes.
- Emulsionantes, es decir, compuestos que sirven para estabilizar la mezcla de dos compuestos que por sí solos no se pueden mezclar. En cosmética y la mayoría de las cremas, se trata de mantener estable una mezcla de un compuesto acuoso y otro graso… Para entenderlo pondré un ejemplo, intentad mezclar agua y aceite. Por sí solo es imposible, ¿verdad? Acaban separándose en poco tiempo. Pero si añadimos un emulsionante (jabón lavavajillas) es posible. Pues los PEGs hacen algo parecido.
- Excipientes, tanto en versiones líquidas como sólidas, dependiendo de qué PEG en concreto utilicemos.
- Son solubles en agua; cuanto mayor es su peso molecular (mayor es el número que acompaña a las siglas PEG), más solubles en agua son. (No sólo son solubles en agua, pero en cosmética es lo más frecuente). Por ello, dentro de lo que son las siliconas, son de los más fáciles de retirar de la piel, ya que pueden utilizarse limpiadores menos agresivos para ello, e incluso lavarse la cara con agua los retirará en parte.
- Se considera biodegradable, biocompatible y no tóxico en comparación con otros disolventes. De hecho, como ya os comenté, se utiliza también con fines médicos, ya que como otras siliconas se consideran inertes, y en ellos, si no se mezclan con otros componentes, no pueden proliferar microorganismos peligrosos.
- Mejoran la absorción de determinados productos cuando se aplican en la piel junto a los mismos. Tanto de los buenos como de los malos, así que esto es en realidad a la vez una ventaja o una desventaja en función de qué otros componentes lleve el cosmético en cuestión.
- Crean esa película protectora (o aislante) de la piel, taponando arruguitas y poros temporalmente (nunca haciendo que desaparezcan) para mejorar el aspecto de nuestra pie. Eso sí, repito lo de «temporalmente»: cuando os lavéis la cara, vuestra piel volverá a estar como al principio. Y creedme, esto es lo más recomendable (como os contaba en esta entrada).
- Y además, son relativamente baratos.
Así que los vais a encontrar muy frecuentemente en productos para el cabello (champús, acondicionadores, espumas…) y para la piel (maquillajes, prebases, cremas, máscaras de pestañas y mil cosas más), para suavizarlos, darles mejor aspecto y potenciar su capacidad de absorción de los mismos ante otros principios activos. En resumidas cuentas, suelen ser una «base» y un «estabilizador» de las fórmulas galénicas en las que se incluyen.
Pero como nos pasa a menudo, también hay controversia en cuanto al uso de los polietilenglicoles o PEGs, ya que hay características suyas que para muchos son sus desventajas:
- Son un producto de laboratorio y basado en el petróleo (lo cual hace que menos naturales y ecológicos sean de todo)
- En su proceso proceso de producción pueden quedar determinadas impurezas que sí se consideran peligrosas: posibles carcinógenos como el óxido de etileno (que sí parece ser tóxico y es uno de los ingredientes de los que se fabrica el PEG o polietilenglicol) o dioxano 1,4, compuestos aromáticos policíclicos; metales como plomo, hierro, cobalto, níquel y cadmio; o venenos como el arsénico. Los dos primeros, que son los más dañinos, pueden depurarse, pero es complicado averiguar cuándo se ha utilizado un PEG depurado y cuándo no, y todavía no hay legislación que obligue a depurarlos.
- Además, como hidrocarburos que son, tardan mucho en degradarse, con lo que esto supone para el medio ambiente.
A los polietilenglicoles también se les denomina óxido de polietileno, polioxietileno (POE), Poli(oxi-1,2-etinedil), alfa-hidro-omega-hidroxi, PEG, poli(óxido de etileno), o, en inglés, polyethylene oxide (PEO) o polyoxyethylene (POE), También puede comprarse bajo denominaciones comerciales como Carbowax, GoLYTELY, GlycoLax, Fortrans, TriLyte, Colyte, Halflytely, Macrogol, MiraLAX, MoviPrep. Así que si escucháis alguno de estos nombres, recordad que estamos hablando de los PEGs. De todas formas, os recuerdo que en este blog vamos añadiendo todos estos nombres en nuestro glosario de cosmética, y que podéis consultarlo allí si sois como yo y lo normal es que no podáis recordar tanto nombre raro lol.
Y ya para terminar, ya está cerrada la lista para uniros a la compra en grupo de Skin79 que os planteé hace unas semanas, y avisaré uno a uno a todos los que se han apuntado en cuanto llegue para darles lo que han pedido. Los que queráis proponer otra compra o apuntaros a la siguiente podéis escribir a rebeautys@hotmail.com, y os avisaré si la cosa sale adelante 🙂
Besotes a todos 🙂
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Polietilenglicol
http://en.wikipedia.org/wiki/Polyethylene_glycol
http://shop.sixwise.com/pegs112.aspx
http://www.ehowenespanol.com/usos-del-estearato-polietilenglicol-cosmeticos-info_197733/
10 Comentarios
ruth
13 enero, 2016 a las 10:46 pmQue intersante!! Gracias por el post!!
María Monedero
13 enero, 2016 a las 11:06 pmGracias a ti por hacerme saber que te ha servido, ruth 🙂
CARMEN
23 diciembre, 2016 a las 8:34 pmmuchas gracias por la informacion ..muy orientativa ,saludos
María Monedero
23 diciembre, 2016 a las 9:54 pmMe alegro mucho de que te haya servido 😉
Flowers Lab Ldta.
28 diciembre, 2016 a las 3:07 pmMaria, cuanta cantidad +- podría llevar un gel con PEG 40 ….?
María Monedero
28 diciembre, 2016 a las 3:52 pmPues… me temo que en el blog no presto asistencia a formuladores, más que nada porque está orientado a las personas que compran las cremas y no me gustaría que alguien intentara seguir un consejo de formulación y metiera la pata con alguna fórmula… Siento no poder ayudaros, chicos 🙁
Belén
28 enero, 2017 a las 11:31 pmHe comprado una emulsión que lleva peg8 que en teoría es limpiadora y también tónico si se aplica después. Después de leerte creo que es mejor que la retire con agua y no la use como tónico no?? Muchas gracias!
María Monedero
29 enero, 2017 a las 3:16 amPues no, me parece que no he dicho nada de eso. Por un lado al ser ése un PEG de bajo peso molecular y si me lo pusiera directamente en la cara, yo no me fiaría sólo de usar agua para quitármelo completamente. Por otro lado, no lo estás usando puro; tendría que ver el resto de los ingredientes al menos para opinar, porque siendo una emulsión es casi seguro que el PEG-8 no es ni de lejos el ingrediente mayoritario y probablemente su efecto no esté aislado.
Siento no poder ser más concreta… pero me temo que no tengo suficiente información ? Si quieres dime qué emulsión es para buscar los ingredientes o la lista de ingredientes, y haré lo que pueda por ayudarte.
¡Un abrazo, Belén! ?
Isabel María Gómez González
28 noviembre, 2017 a las 6:56 pmMuy bueno el post, ya sabía que el peg tenía sus cositas y nada me asombró. Me ha tranquilizado saber que se va con agua y que las marcas de alta cosmética lo usan mucho espero que esté depurado. A mí que soy especialmente sensible en la piel no me reaccionó
María Monedero
30 noviembre, 2017 a las 7:34 pmMuchas gracias, preciosa :). Si es que cada ingrediente tiene lo suyo… lo bueno es saber de qué va la cosa para poder juzgar por uno mismo, sin tremendismos, qué conviene y qué no… y como las flores, las opiniones: hay miles. Pero mejor si son informadas, ¿no? 😉