¡Hola a todos!
Hoy quiero enseñaros las tarjetas de felicitación que hice hace poco para el bebé recién nacido de un amigo, más un truquito para esos lacitos minúsculos tan lindos, que vemos por todas partes pero ni con pinzas nos salen. Con éstas vais a quedar como reyes en el próximo bautizo o baby-shower al que vayáis :), y son tan fáciles, usan materiales tan sencillos de conseguir y son tan rápidas de hacer que cualquiera puede. Además os paso el molde para que os ahorréis una parte del trabajo. ¿Qué más puedo deciros?
Como veis son unas tarjetas pequeñas (tienen el tamañno de una tarjeta de visita) y muy sencillas. Las he pensado para poder guardarlas en sobres para tarjetas de visita, que son relativamente fáciles de encontrar en las papelerías. Y chiquitinas, como el recién nacido :).
¿Os gustan? La verdad es que en mi caso han tenido muchísimo éxito. Y lo que necesitas para hacerlo es facilísimo, de veras. Para hacer dos, te basta con el siguiente material:
- 2 hojas tamaño A4. En los pasos que vais a ver a continuación usé una en blanco y otra rosa. Con esas dos hojas puedo hacer dos tarjetas con su pañal. Pero no tienen por qué ser colores lisos, podrían ser hojas estampadas, o cualquier otro tipo de hoja que podáis meter en vuestra impresora ;).
- Cinta fina, como de medio centímetro de grosor o menos. (Yo usé cintas de esas que ponen en las tiendas de ropa para colgar las camisetas a la percha, yo suelo cortarlas siempre porque si no luego te pones la ropa y las cintitas se van saliendo por donde uno no quiere…).
- Dos imperdibles pequeñitos. (Aquí también reutilicé imperdibles de los que se usan para plegar la ropa nueva o colgar la etiqueta del precio a la prenda).
Con esto, unas tijeras y un tenedor tenéis todo lo necesario. Por no necesitar, no hace falta ni pegamento :). Por comodidad, sin embargo, yo utilicé mi tabla de cortar, una regla metálica y el cúter para manualidades en lugar de las tijeras, que con ellas no me sale una línea recta ni…
En fin, a lo que iba. 😉
Primer paso: descargaos esto. Como veis tiene dos partes, una para el pañal en sí y otra para el interior del pañal.

He aquí el molde (aquí parece más pequeño pero saldrá a tamaño completo). Descargáoslo haciendo click con el botón derecho en la foto o haciendo click en el enlace de arriba. Lo imprimís y listo 🙂
Segundo paso: Abridlo, e imprimidlo dos veces: una en una hoja blanca, y la otra en una hoja de color.
Tercer paso: Recortamos los moldes por dentro de las líneas continuas, y obtenemos las piezas de papel que necesitamos.

Con esto podemos hacer dos tarjetitas 🙂 Recortad por dentro de las líneas negras, para que no se vean cuando terminemos la tarjeta.
Cuarto paso: Nos falta un adorno, ¿sabéis cuál? ¡Sí, el lacito! Pero como queremos hacer una tarjeta especialmente pequeña, necesitamos que sea un lazo pequeñín. Hay un truco para que quede bien con algo que tenéis en casa seguro: un tenedor. Y es un truco útil porque os puede servir para adornar muchas más cosas en otras manualidades. Así que preparados para seguir las fotos, y seguro que os salen sin dificultad:

Primero coged la cinta y ponedla por un extremo en el tenedor, como veis en la foto. Interesa que quede un poquito tirante.

Ahora pasad la cinta por el hueco central entre los dientes del tenedor. Importante: cuanto menos se retuerza la cinta durante todo el proceso, más limpio será el resultado.

Ahora haced un nudo simple. No hace falta pasar más que una vez, la cinta lo sujetará por nosotros en cuanto la apretemos. De nuevo, cuanto menos retorzamos la cinta, mejor.

Ahora apretad el nudo. Debe quedar sujeto tirante entre los dientes del tenedor, y el nudo cuanto más apretadito mejor. Si os fijáis veréis que durante todo el proceso no habéis soltado el otro lado de la cinta, es el truco para que quede apretadito 🙂

Aprovechad para recolocar y ajustar el nudo cuando aún está en el tenedor, os quedará mejor. Estirad la cinta y luego sacad el lacito del tenedor.

Ya sólo tenéis que cortar los trozos de cinta que os sobren y ¡listo! En realidad a mí me quedó regulero, pero es porque voy siempre corriendo. ¡Los errores hacen ver que es artesanal, no de fábrica! 😉
Quinto paso: Plegamos «el pañal».

Colocamos la tarjeta donde escribiremos dentro del pañal y lo plegamos como si de un pañal de tela se tratara:
Sexto paso: Sólo nos queda cerrar el pañal… usando nuestro lacito y un imperdible, como en los pañales de tela de verdad:

Quitad si queréis la tarjetita interna. Poniendo un dedo por dentro del pañal, sujetaremos los lados y la parte delantera del pañal y las dos cintas del lacito con el imperdible, sin coger la parte de atrás del pañal.
Repetimos lo mismo con el pañal de color, y ponemos dentro las tarjetas si queremos… ¡listo!
Al haber cerrado el pañal, como para no enganchar también la parte del fondo del pañal habéis puesto un dedo por dentro, el pañal no queda del todo plano, pero de nuevo en mi opinión en la imperfección está el gusto. De esta forma, el pañalito adquiere volumen, porque queda ligeramente abombado.
A partir de aquí sólo tenéis que decidir si meteréis la tarjeta en un sobre o si la agujereáis para pasarle otra cinta o cordoncito y atarla a un regalo… Si queréis hacer más sólo tenéis que dejaros llevar por la imaginación y por los colores de diferentes papeles!
Un beso a todos y a todas y que disfrutéis de esta manualidad. Ya os digo que cuando la he hecho yo ha sido todo un éxito, ¡espero que para vosotros también lo sea! 🙂 Ah, y si lo que buscáis es una tarjeta para un ser querido o sobre todo para vuestra pareja, os recuerdo que ya publiqué una idea también rápida y sencilla aquí hace un tiempo.
¡Hasta luego!
2 Comentarios
Miss Potingues
14 noviembre, 2013 a las 6:49 amMira tú por dónde, he aprendido a hacer los lacitos pequeños con tu post.
Me parece una idea super original.
Besos!
María Monedero
14 noviembre, 2013 a las 8:09 amMe alegro mucho de que te haya sido útil 🙂